Seguramente no será ningún invento, pero a mí me lo
parece. En la antigüedad o por lo menos cuando era pequeña, recuerdo que mi
madre nos planchaba la cama en el invierno. Después ya conocí las bolsas de
agua caliente, las que todas las noches había que llenar o también unas bolsas
de silicona, que se calentaban en el microondas. Cuando intenté hacer esta
especie de bolsa con un poco de lana, o la composición tiene que llevar un poco
de lana, se terminó el problema de acostarse con los pies fríos, pues en menos de un minuto se solucionó el
problema.
¡Felices sueños!
¡Agradables sueños!